En el Patrimonio Mundial
El Champagne en el Patrimonio Mundial de la UNESCO
“Coteaux, Maisons et Caves de Champagne” (Laderas, Casas y Bodegas de Champagne)
El reconocimiento de un patrimonio excepcional
El 4 de julio de 2015, después de ocho años de largo trabajo, fue la consagración: las Laderas, Casas y Bodegas de Champagne se inscribieron el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Los 21 representantes de los Estados Parte reconocieron por unanimidad el Valor Universal Excepcional, con motivo de la 39ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial, que se celebró en Bonn, Alemania. Tanto el hemiciclo como en las calles de Champagne, hubo una explosión de alegría. Fue un momento histórico, tanto para la región como para toda Francia. Lleva el reconocimiento de este patrimonio único a nivel planetario.
“No se puede imaginar el orgullo y la alegría que se siente. Es una recompensa colectiva para todos los viticultores. Esta inscripción consagra nuestra denominación y graba a fuego en las tablas de la UNESCO nuestra historia como viticultores dentro de la gran familia Champagne”
“paisajes culturales” únicos
Las Laderas, Casas y Bodegas de Champagne, “paisajes culturales” únicos
Las Laderas, Casas y Bodegas de Champagne están inscritas en el Patrimonio Mundial en la categoría de “Paisajes culturales evolutivos vivos”. Esta categoría, creada en 1922, designa una obra combinada del Hombre y la Naturaleza. Por lo tanto, va más allá de la simple escala del monumento o sitio, y destaca la forma en que una actividad humana puede dar lugar a nuevos paisajes y a una cultura particular.
Las Laderas, Casas y Bodegas de Champagne son los paisajes culturales que dieron origen al vino de Champagne. Con esta inscripción, también se reconoce todo el trabajo de producción, elaboración y difusión del vino de Champagne. Se eligieron tres sitios testigo para presentar la candidatura: las Laderas históricas de Mareuil-sur-Aÿ, la colina de Saint-Nicaise en Reims y la Avenue de Champagne en Épernay. A estos sitios, se añaden los 319 municipios de la zona de producción AOC Champagne.
Pero, ¿qué tienen de especial estas Laderas, Casas y Bodegas de Champagne?
Un viaje al centro de este patrimonio único y excepcional
Un patrimonio vivo y evolutivo
La inscripción de las “Coteaux, Maisons et Caves de Champagne” (Laderas. Casas y Bodegas de Champagne) en el Patrimonio Mundial consagra todas las tierras, el clima, los paisajes, las prácticas, los conocimientos y todo lo que hace que el vino de Champagne, exclusivo de la región de Champagne, sea único e inimitable. Esto es mucho más que el reconocimiento de un bien vitivinícola clásico: destaca toda una organización territorial y social de Champagne en torno a la elaboración de sus vinos excepcionales, que ha cambiado la historia de la región y mucho más allá. Este patrimonio es un patrimonio vivo, cuyos contornos, retos e historia siguen escribiéndose día tras día, año tras año.
La inscripción de las “Coteaux, Maisons et Caves de Champagne” (Laderas. Casas y Bodegas de Champagne) en el Patrimonio Mundial consagra todas las tierras, el clima, los paisajes, las prácticas, los conocimientos y todo lo que hace que el vino de Champagne, exclusivo de la región de Champagne, sea único e inimitable. Esto es mucho más que el reconocimiento de un bien vitivinícola clásico: destaca toda una organización territorial y social de Champagne en torno a la elaboración de sus vinos excepcionales, que ha cambiado la historia de la región y mucho más allá. Este patrimonio es un patrimonio vivo, cuyos contornos, retos e historia siguen escribiéndose día tras día, año tras año.
Las laderas
No se trata de un paisaje vitícola tradicional. Lo que lo hace diferente es su historia: el surgimiento, a finales del siglo XVIII, de un modo de producción original que marcó el paisaje y dio origen al Champagne. Este vino conocido en todo el mundo es un símbolo de fiesta y de celebración.
El viñedo -cuyas laderas históricas son un perfecto ejemplo- es el punto de partida de la elaboración de los vinos de Champagne. Las laderas de Cumières en Mareuil-sur-Aÿ son la cuna histórica y simbólica del Champagne, a orillas del Marne, el río que cruza el departamento del mismo nombre.
Estas laderas también tienen características propias de los viñedos de Champagne: omnipresencia de creta, disposición y configuración de los pueblos, escalonamiento ordenado de la ocupación del suelo y monocultivo. Un magnífico paraje natural, donde es un placer pasear a pie o en bicicleta, para disfrutar del canto de los pájaros y de unas magníficas vistas desde lo alto de las laderas.
Las Maisons (Casas) de Champagne
Las Maisons de Champagne encarnan la alianza de la producción y del comercio al agrupar, en torno a vías de comunicación (carreteras, canales y ferrocarriles), herramientas de producción y representación. Estas majestuosas residencias harán las delicias de los amantes de la arquitectura y la vegetación, dado que están rodeadas de parques y jardines absolutamente fascinantes. También son lugares destacados de cultura, que ofrecen otra forma de descubrir la región de Champagne a través de numerosas exposiciones artísticas.
Las bodegas de Champagne
Para el método de elaboración particular del Champagne, que incluye una segunda fermentación en botella, ha sido necesario pensar toda una organización de la actividad y del espacio. Fue preciso desarrollar una red de bodegas consecuente para poder albergar las preciadas botellas.
Para ello, los productores de Champagne tuvieron la brillante idea de reutilizar antiguas canteras subterráneas de creta, las crayères. Entre ellas, se han habilitado importantes redes de galerías para almacenar y envejecer los vinos a varios metros de profundidad. En la región de Champagne hay unas 370, que cubren 25 km bajo la colina de Saint-Nicaise en Reims. También hay 110 km de bodegas bajo la Avenue de Champagne en Épernay y cerca de 10 km bajo las laderas históricas. Se intentó medir toda la red, pero la idea tuvo que abandonarse dada la magnitud de la tarea.
Al entrar en estas crayères, sorprende inmediatamente el frescor y la humedad ambiental, que proporcionan las condiciones ideales durante todo el año para los vinos de Champagne, es decir, alrededor de 10-12°C, con una higrometría del 90 al 100%. También nos cautivan inevitablemente estos majestuosos edificios y la amplitud de estas galerías donde se almacenan las botellas hasta donde alcanza la vista.
El Valor Universal Excepcional (VUE) de un sitio es lo que condiciona su inscripción en el Patrimonio Mundial. Concretamente, esta noción refleja el hecho de que este sitio tiene una importancia cultural y/o natural tan extraordinaria que trasciende las fronteras nacionales y cobra importancia para las generaciones presentes y venideras de toda la humanidad.
Para evaluarlo, la UNESCO ha establecido diez criterios: seis culturales y cuatro naturales. Para que se decrete la inscripción en el Patrimonio Mundial es preciso poder responder al menos a uno de ellos. Para las Coteaux, Maisons et Caves de Champagne (Laderas, Casas y Bodegas de Champagne), se han reconocido 3 de estos criterios:
- criterio (iii), como resultado de los conocimientos perfeccionados durante generaciones, de una organización interprofesional ejemplar y de una protección de la denominación, así como del desarrollo secular de relaciones interculturales y de innovaciones sociales;
- el criterio (iv), que da testimonio de una práctica vitícola y vinícola perfeccionada a lo largo de los siglos y basada en una cuenca de abastecimiento (el viñedo), lugares de elaboración (las salas de vendimia, las bodegas, etc.), de comercialización y de distribución (las Maisons), estando estos diversos elementos funcionalmente imbricados e intrínsecamente ligados al sustrato (la creta) soporte de la vid, fácil de excavar y que se encuentra en la arquitectura;
- criterio (vi), reflejo de una imagen simbólica única en el mundo, referencia universal en términos de notoriedad y prestigio, transmitida por las artes.
En 2007, por iniciativa del Comité Champagne, se creó la asociación Paysages du Champagne (Paisajes de Champagne) para estructurar el procedimiento y desempeñar un papel movilizador y unificador con todos los protagonistas del perímetro de la zona AOC Champagne. Es ella la que constituirá el expediente de candidatura inventariando la increíble riqueza del patrimonio vitivinícola de Champagne. Además de estas funciones, también se encargará de la organización y la planificación de una gestión eficaz y sostenible de los Paysages du Champagne, imprescindibles y deseadas por la UNESCO para preservar este conjunto de valiosos bienes con una historia fuerte y singular.