Las Maisons de Champagne

Un oficio: la elaboración del Champagne

Las Maisons de Champagne están en el origen del prestigio y del renombre que experimentan actualmente los vinos de Champagne. Elaboran ellas mismas sus vinos de Champagne a partir de uvas compradas a viticultores, o incluso de vinos tranquilos, como complemento de las uvas de sus propios viñedos, si los tienen. Eligen cuidadosamente los diferentes crus que compondrán el ensamblaje de sus cuvées, según sus deseos y la identidad de la Maison, reflejando su propio estilo.

Su saber hacer secular está directamente relacionado con la selección de los crus, la conservación de los vinos de reserva y la elaboración de sus cuvées, que conservan cuidadosamente en bodega para perpetuar y transmitir el estilo de la Maison.

Hoy en día, las Maisons de Champagne realizan más de dos tercios de las ventas y representan el 90% de las exportaciones internacionales. Tienen nombres que a menudo son conocidos en todo el mundo. Sin embargo, una gran notoriedad no significa grandes volúmenes. Algunas Maisons siguen siendo muy limitadas, con una producción muy reducida.

Vinos de Champagne que hacen soñar a todos

Durante siglos, las Maisons de Champagne han viajado por todo el mundo para dar a conocer su preciada bebida. Las historias familiares, la tradición y la transmisión figuran en el centro de la dinastía de algunas Maisons de Champagne. 

Estas grandes historias han perdurado en el tiempo gracias al trabajo del jefe de bodega, que, año tras año, crea un vino habituado a la excelencia, mezclando vinos de diferentes cosechas para conservar el estilo de la Maison.

¡Comprometerse para defender el patrimonio de Champagne!

Las Maisons de Champagne están totalmente comprometidas con la defensa de su denominación y sus viñedos, y trabajan diariamente para perpetuar y mejorar las prácticas en Champagne. En particular, impulsan el desarrollo sostenible, trabajando conjuntamente con los viticultores para desarrollar técnicas de viticultura y vinificación que respeten los estándares ambientales.

En 1882, las Maisons de Champagne crearon el Syndicat du commerce des vins de Champagne (Sindicato del comercio de Vinos de Champagne), actualmente la Union des Maisons de Champagne (UMC).

Desde su creación, la UMC toma medidas para impedir la utilización del nombre “Champagne” por productores de otras regiones y permite que las Maisons de Champagne se unan para emprender una lucha colectiva contra los estragos de la filoxera y debatir con los viticultores.

Estas dos misiones, la defensa de la denominación y la mejora de las técnicas vitivinícolas, han sido asumidas desde 1941 tanto por los viticultores como por las Casas de Champagne, dentro del Comité Champagne. Este lugar de intercambio, de valor compartido y de cooperación, sitúa a las dos familias en igualdad de condiciones, por el bien de todo el sector del Champagne. Es una especie de comercio justo adelantado a su tiempo.