Turismo en Champagne

Todo el año, eventos para celebrar nuestro amor por el Champagne

Hay varios momentos especialmente importantes. El 22 de enero es el día de San Vicente, patrón de los viticultores. En esta ocasión, los viticultores y las Maisons celebran juntos, este momento tan simbólico, bajo la batuta de la Archicofradía Saint-Vincent.

A finales de julio, se celebra la “Route du Champagne en Fête” en Aube. Una oportunidad para conocer a los viticultores de la región, con alegría y buen humor, y degustar sus cuvées.

El final de las vendimias es otro momento sumamente importante para todo el viñedo: después de varias semanas de intenso trabajo, llega el momento de tomar un respiro y, sobre todo, ¡de celebrar! Esta celebración que marca el final de las vendimias se llama “Cochelet” en Marne y “Chien” en Aube. En cuanto se cierran las prensas, y justo antes de que se vayan los cerca de 120.000 vendimiadores, se disfruta de un momento compartido de alegría y celebración.

A finales de octubre, en Aisne, el festival “Champagne et Vous” le llevará al ritmo de varias degustaciones, conciertos y eventos, que le permitirán descubrir los entresijos del proceso de elaboración del Champagne.

Cada año, el cuarto viernes de octubre se celebra el “Champagne Day”. En esta ocasión, el terruño de Champagne ocupa un lugar de honor, tanto en la región como en el resto del mundo. Catas profesionales, cenas con Champagne… Hay muchas maneras de celebrar el Champagne Day.

En diciembre, visite Épernay para disfrutar de “Les Habits de Lumière”, un evento ineludible. En esta ocasión, la icónica Avenue de Champagne cobra vida y se viste con sus mejores galas. Cada Maison de la Avenue trabaja en una puesta en escena de su patio. En las fachadas se proyectan animaciones de luz: ¡un espectáculo impresionante digno de contemplar!

Paréntesis musical

Para los amantes de la música, la región de Champagne vibra todo el año al ritmo de los conciertos y festivales. Paralelamente a la famosa Foire de Châlons se celebra, por ejemplo, el festival Foire en Scène, en el que han actuado muchos artistas de renombre.

A finales de mayo, podrá asistir a muchos conciertos durante las Foires de Champagne, en Troyes. Le espera un ambiente familiar y relajado.

No espere más, ¡únase al baile! Le esperamos para que disfrute de Champagne y abrirle las puertas de nuestra hermosa región, nuestros vinos y nuestros corazones.

Terruño, cultura e historia

Abandonemos el campo por la ciudad. Hagamos un viaje a Reims, Troyes, Épernay o incluso Château-Thierry. Todas estas ciudades tienen un rico patrimonio y se pueden hacer muchas cosas durante todo el año. Visita de catedrales, de monumentos históricos, pero también de bodegas, en particular las emblemáticas crayères de Reims, bodegas excavadas directamente en la creta bajo tierra, inscritas en el Patrimonio Mundial de la UNESCO.

En Reims, tómese el tiempo necesario para visitar el mercado del Boulingrin, situado debajo de los mercados cubiertos del mismo nombre. Este monumento histórico de 1929 es un concentrado de la cultura de Champagne Allí encontrará a muchos productores locales que estarán encantados de hablarle de su oficio y de sus productos. Si le gusta el terruño y la autenticidad, la feria de Châlons recibe cada año a más de 200.000 visitantes en Châlons-en-Champagne, lo que la convierte en el segundo evento agrícola más importante de Francia.

Champagne tiene una historia secular. Visitar Champagne es sumergirse en su corazón, desde los romanos hasta los reyes de Francia, desde los inicios de los vinos efervescentes hasta el reconocimiento de las “Coteaux, Maisons et Caves de Champagne” (Laderas, Casas y Bodegas de Champagne), en el Patrimonio Mundial de la UNESCO. Museos, castillos, memoriales: en la región hay muchos monumentos que le permitirán viajar en el tiempo.

Sólo con pasear por las calles, se sorprenderá al ver todas las pequeñas huellas que ha dejado el Champagne a lo largo de los siglos, incluso en la arquitectura. En el recodo de una calle se encontrará con una fachada en la que se ven unos racimos de uvas. En la fuente Subé o en la Porte de Mars de Reims se pueden ver hojas de vid que no dejan lugar a dudas sobre el vínculo histórico de la región con la viticultura.

Los museos de Champagne dan protagonismo al Champagne y le permitirán profundizar sus conocimientos sobre este vino maravilloso. Para ello, visite el museo de Épernay, por ejemplo. En Aÿ, el de Pressoria le propone una experiencia inmersiva que recurrirá a sus sentidos: observe, toque, huela, escuche... ¡para descubrir todos los misterios del vino de Champagne!

Haga una parada en esta magnífica ciudad de Troyes y sumérjase en la historia medieval. Esta pintoresca ciudad a escala humana tiene muchas casas coloridas con entramado de madera que le confieren su encanto y autenticidad. Con sus suntuosas iglesias, su catedral Saint-Pierre Saint-Paul y sus mansiones del siglo XVI, la ciudad es un museo al aire libre. Aproveche para pasear por las callejuelas que desembocan en los muelles del Sena y en el barrio Saint-Nizier, con las casas con entramado de madera más antiguas de la ciudad. Si observa detenidamente en un plano el centro de la ciudad, verá que tiene forma de tapón de Champagne.

A las puertas de Champagne, descubra la ciudad de Château-Thierry, con una rica historia y monumentos históricos: castillos medievales, iglesias, museos, etc. Château-Thierry también es la ciudad natal del famoso escritor de fábulas Jean de La Fontaine.

Un paraíso para los amantes de la naturaleza

Se habla de Champagne como una sola región. Sin embargo, parecería más acertado hablar de Champagnes, ya que es plural y múltiple. Al igual que su vino, sus diferentes variedades de uva y sus innumerables aromas. Al igual que sus paisajes, que alternan bosques, viñedos, llanuras, pueblos y ciudades, lagos y ríos...

Para los amantes de la naturaleza, Champagne rebosa belleza. Le encantará todo el año. En primavera, los árboles se cubren de hojas y las temperaturas suben. Un momento perfecto para dar un paseo en bicicleta por los hermosos paisajes ondulados. Desde lo alto de las laderas, las vistas son impresionantes. Piérdase en los surcos de las hileras de vides que se extienden ante sus ojos, hasta donde alcanza la vista. Cuando suben las temperaturas, venga a refrescarse cerca de los lagos y ríos, a bañarse o, por qué no, a dar un paseo en canoa. En otoño, las vides adquieren bonitos tonos anaranjados. Un paseo por la campiña de Champagne a la luz del atardecer... es como si todo el viñedo se hubiera cubierto de oro. Cuando llega el frío y las vides pierden poco a poco sus hojas, en estos tranquilos paisajes reina un profundo encanto.